Lo prometido es deuda
Hola a todos, ¿qué tal?, Bueno, no se si os acordaréis de mí, hace tanto tiempo... Escribo esta entrada para pediros, a cada uno de vosotros, mis MÁS SINCERAS DISCULPAS por todo mi pasotismo (no tengo perdón de Dios). Desde mi regreso de la República, he ido dejándolo para el siguiente día, y el siguiente del siguiente, y el siguiente del siguiente del siguiente... Hasta llegar al día de hoy. Siendo sinceros, mientras escribía, me he estado acordando del día en el que publiqué la entrada anterior (¡¡¡El 19 de julio!!!, ¡¡¡hace más de 5 meses!!!), día en el que os prometí que a la vuelta de la expedición, os narraría mis aventuras junto con mis compañeros de ERS en la República Dominicana. En fin, estoy sin palabras y me siento de lo peor. Sin más dilación, y para cumplir mi promesa que ha estado en el aire durante todo este tiempo (lo prometido es deuda), deciros que ha sido una de mis mejores vivencias desde el día en que nací (por no decir la mejor). Desde el momento en que pisé el