Lo prometido es deuda
Hola a todos, ¿qué tal?,
Bueno, no se si os acordaréis de mí, hace tanto tiempo...
Escribo esta entrada para pediros, a cada uno de vosotros, mis MÁS SINCERAS DISCULPAS por todo mi pasotismo (no tengo perdón de Dios). Desde mi regreso de la República, he ido dejándolo para el siguiente día, y el siguiente del siguiente, y el siguiente del siguiente del siguiente... Hasta llegar al día de hoy. Siendo sinceros, mientras escribía, me he estado acordando del día en el que publiqué la entrada anterior (¡¡¡El 19 de julio!!!, ¡¡¡hace más de 5 meses!!!), día en el que os prometí que a la vuelta de la expedición, os narraría mis aventuras junto con mis compañeros de ERS en la República Dominicana. En fin, estoy sin palabras y me siento de lo peor.
Sin más dilación, y para cumplir mi promesa que ha estado en el aire durante todo este tiempo (lo prometido es deuda), deciros que ha sido una de mis mejores vivencias desde el día en que nací (por no decir la mejor). Desde el momento en que pisé el aeropuerto de la República, tras 8'5 horas de viaje, me invadieron una emoción y unas ansias de aventura y conocimiento indescriptibles. He de decir que fue una experiencia muy dura (nuestra dieta se basaba en pasta y arroz, pocas horas de sueño, enormes caminatas, las picaduras de los insectos...), pero aún así mereció muchísimo la pena. De hecho, creo que de haber prescindido de todo eso, no hubiera sido tan enriquecedor. La Isla de la Española, es un lugar impresionante (lleno de fauna y flora asombrosa, hermosos paisajes, rebosante de cultura y con una gente de lo MEJOR, y lo pongo en mayúsculas porque, pese a lo poco que tiene la grandísima mayoría, te reciben con una sonrisa, te invitan a tomar algo, te saludan aun sin conocerte...).
A continuación, os muestro unas imágenes de la expedición: donde colaboramos con algunas ONGs españolas que trabajan en la zona, como la Orden de los Salesianos, Flores de Kiskeya (en la frontera de Haití) dedicadas a ayudar a mujeres y niños que viven allí; la ONG Vida Azul, Cometas de Esperanza...
desfavorecidos, formando, preparando y acompañando a los jóvenes)
Bueno, ya para concluir daros las gracias de nuevo a todos y cada uno de vosotros por todo lo que me habéis ayudado.
¡Gracias a ERS por haber compartido conmigo una experiencia que nunca olvidaré!; ¡gracias a Luis de Lobo Tactical por el saco de dormir y por el chambergo (no se que hubiera hecho sin ellos)!; ¡gracias a Roberto y a Daniel de Northvivor por la mochila, el kit de supervivencia y por ese tremendo cursillo de cartografía y orientación!; ¡gracias a todos mis profesores, compañeros, amigos y familiares, por toda la ayuda y ánimos que me habéis dado!; y, cómo no ¡GRACIAS A TI, LECTOR, por haber compartido conmigo esta impresionante aventura!
bueno bueno!!! Se echaba en falta la crónica fina jajal! Fotazas!! Ahora toca mantener ése espíritu aventurero :) Saludos!!!
ResponderEliminarMuchísimas gracias Amaya!!!😜
Eliminar